domingo, 12 de agosto de 2007

TABLA PERIODICA


La tabla periódica de los elementos es la ordenación que, atendiendo a diversos criterios, distribuye los distintos elementos químicos conforme a ciertas características.
Suele atribuirse la tabla a
Dimitri Mendeleiev, quien ordenó los elementos basándose en la variación computacional de las propiedades químicas, si bien Julius Lothar Meyer, trabajando por separado, llevó a cabo una ordenación a partir de las propiedades físicas de los átomos.

CONTAMINACION DEL AIRE


La contaminación del aire es uno de los problemas ambientales más importantes, y es resultado de las actividades del hombre. Las causas que originan esta contaminación son diversas, pero el mayor índice es provocado por las actividades industriales, comerciales, domésticas y agropecuarias.
La combustión empleada para obtener calor, generar energía eléctrica o movimiento, es el proceso de emisión de contaminantes más significativo. Existen otras actividades, tales como la fundición y la producción de sustancias químicas, que pueden provocar el deterioro de la calidad del aire si se realizan sin control alguno.
El aire puro es una mezcla gaseosa compuesta por un 78% de nitrógeno, un 21% de oxígeno y un 1% de diferentes compuestos tales como el argón, el dióxido de carbono y el ozono. Entendemos pues por contaminación atmosférica cualquier cambio en el equilibrio de estos componentes, lo cual altera las propiedades físicas y químicas del aire.
Los principales contaminantes del aire se clasifican en:
PRIMARIOS :
Son los que permanecen en la atmósfera tal y como fueron emitidos por la fuente. Para fines de evaluación de la calidad del aire se consideran: óxidos de azufre, monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, hidrocarburos y partículas.
SECUNDARIOS :
Son los que han estado sujetos a cambios químicos, o bien, son el producto de la reacción de dos o más contaminantes primarios en la atmósfera. Entre ellos destacan los oxidantes fotoquímicos y algunos radicales de corta existencia como el ozono.
A nivel nacional, la contaminación atmosférica se limita a las zonas de alta densidad demográfica o industrial. Las emisiones anuales de contaminantes en el país son superiores a 16 millones de toneladas, de las cuales el 65 % es de origen vehicular.
En la Ciudad de México se genera 23.6 % de dichas emisiones, en Guadalajara el 3.5 %, y en Monterrey el 3 %. Los otros centros industriales del país generan el 70 % restante.

IMPORTANCIA DE LA TRIGONOMETRIA


La trigonometría (< Griego trigōnon "triángulo" + metron "medida"[1], de ahí su significado etimológico viene a ser la medición de los triángulos). La trigonometría es una rama de las matemáticas que estudia leas relaciones entre los ángulos y los lados de los triángulos. Para esto la trigonometría se vale del estudio de las funciones o razones trigonométricas las cuales son utilizadas frecuentemente en cálculos técnicos. La trigonometría se aplica a otras ramas de la geometría, como es el caso del estudio de las esferas, de la geometría del espacio.
Posee muchas aplicaciones: las técnicas de triangulación, por ejemplo, son usadas en
astronomía para medir distancias a estrellas próximas, en la medición de distancias entre puntos geográficos, y en sistemas de navegación por satélites.

LA IMPORTANCIA DEL AGUA


El agua y el paisaje: El agua está en muchos lugares: En las nubes; en los ríos, en la nieve y en el mar. También está donde no la podemos ver, como en el aire mismo, en nuestro cuerpo, en los alimentos y bajo la tierra. Además, el agua cambia de un lugar a otro.
El agua es necesaria para la vida del hombre, los animales y las plantas. Es parte importante de la riqueza de un país; por eso debemos aprender a no desperdiciarla.
Todos sabemos que el agua es indispensable para la vida y que si dejáramos de tomarla moriríamos en pocos días.
Un 70% de nuestro cuerpo está constituido por agua; encontramos agua en la sangre, en la saliva, en el interior de nuestras células, entre cada uno de nuestros órganos, en nuestros tejidos e incluso, en los huesos.
Además de agua para beber, nosotros los seres humanos utilizamos agua en casi todas nuestras acciones, es decir, la requerimos para preparar alimentos, lavar ropa o trastes, aseo personal, riego de cultivos, cría de animales, fabricación de productos, producción de energía, etc.
Como sabemos, el agua es un líquido incoloro, insípido e inodoro; es decir, no tiene color, sabor ni olor cuando se encuentra en su mayor grado de pureza. Es un elemento vital ya que sin ella no sería posible la vida de los seres vivos (animales o plantas).
Se llama agua potable a la que se puede beber y aguas minerales a las que brotan generalmente de manantiales y son consideradas medicinales para ciertos padecimientos. Las aguas duras se caracterizan porque, si se hierven, dejan en el fondo del recipiente un residuo calcáreo; no sirven para beberlas y como no producen espuma con el jabón tampoco sirven para lavar.
El agua potable es indispensable para la vida del hombre, pero escasea en la medida que la población aumenta y porque lamentablemente es desperdiciada por personas ignorantes y carentes del sentido de responsabilidad y solidaridad humana. Después del aire, el agua es el elemento más indispensable para la existencia del hombre. Por eso es preocupante que su obtención y conservación se esté convirtiendo en un problema crucial; por ello debemos empezar a actuar.
Traer agua a la ciudad es muy difícil y muy costoso; casi toda la que consumimos proviene de sitios muy lejanos. En el caso de nuestra región el agua se transporta desde el Río Colorado, cerca de Mexicali.
En todas las actividades humanas el agua está presente: en la ciudad se utiliza para la alimentación, la higiene, el riego de parques, bosques y jardines, y para fines industriales.
El agua ha sido importante en nuestro planeta desde que se inició la vida, reflejándose en la historia. En nuestro país, antes de que llegaran los Españoles los indígenas adoraban a Tlaloc y Chac, dioses viejos, dioses de la lluvia; indispensables para que el agua no faltara.
Los Nahuas creían que los niños eran un regalo de los dioses y que antes de ser niños, nadaban en el agua en forma de pececitos de jade.
Los antiguos griegos consideraban que el agua era uno de los cuatro elementos básicos del universo. Esta creencia viajó por todo el mundo durante siglos sin perder fuerza; hoy, los científicos afirman que el agua existió desde la formación de la Tierra y que en los océanos se originó la vida.

SURGIMIENTO DE LA GEOMETRIA


El origen del término geometría es una descripción precisa del trabajo de los primeros geómetras que se interesaban en problemas como la medida del tamaño de los campos o el trazado de ángulos rectos para las esquinas de los edificios. Este tipo de geometría empírica que floreció en el Antiguo Egipto, Sumeria y Babilonia, fue refinado y sistematizado por los griegos.
Conocimientos geométricos de los babilonios: Hacia el año 2200 a.C. aplicaron reglas para calcular áreas de rectángulos, triángulos isósceles, trapezoides y círculos. En la medición de los sólidos, daban soluciones relacionadas con paralelepípedos, cilindros y prismas rectos, que aplicaban a trabajos de excavación de canales para riego. Conocieron también que el ángulo inscrito en un semicírculo es recto, que los lados homólogos de triángulos semejantes son proporcionales, de la relación entre los lados de un triángulo rectángulo y la relación entre la longitud de una circunferencia y su diámetro, tomando en valor de 3 para p .
En el siglo VI a.C. el matemático Pitágoras colocó la piedra angular de la geometría cinetífica al demostrar que las diversas leyes arbitrarias e inconexas de la geometría empírica se pueden deducir como onclusiones lógicas de un número limitado de axiomas o postulados. Estos postulados fueron considerados por Pitágoras y sus discípulos como verdades evidentes; sin embargo, en el pensamiento matemático moderno se consideran como un conjunto de supuestos útiles pero arbitrarios.
Aunque existen intentos anteriores, la primera sistematización de ese conjunto de conocimientos cristaliza en los elementos de Euclides (300 a.C.), que si bien no comprendían todos los conocimientos matemáticos de la época, su estructura es tan sólida y orgánica que aun hoy constituye la base de los textos de geometría elemental.
Apolonio de Perga estudió la familia de curvas conocidas como cónicas y descubrió muchas de sus propiedades fundamentales. Las cónicas son importantes en muchos campos de las ciencias físicas; por ejemplo, las órbitas de los planetas alrededor del sol son fundamentalmente cónicas.
Arquímedes, uno de los grandes científicos griegos, hizo un considerable número de aportaciones a la geometría. Inventó formas de medir el área de ciertas figuras curvas así como la superficie y el volumen de sólidos limitados por superficies curvas, como paraboloides y cilindros. También elaboró un método para calcular una aproximación del valor pi, la proporción entre el diámetro y la circunferencia de un círculo y estableció que este número estaba entre 3 10/70 y 3 10/71.
Así, con Euclides, Arquímedes y Apolonio, la geometría griega llega a su culminación. La geometría avanzó muy poco desde el final de la era griega hasta la Edad Media.
El siguiente paso importante en esta ciencia lo dio el filósofo y matemático René Descartes, cuyo tratado El Discurso del Método, publicado en 1637, hizo época. Este trabajo fraguó una conexión entre la geometría y el álgebra al demostrar cómo aplicar los métodos de una disciplina en la otra. Éste es un fundamento de la geometría analítica, en la que las figuras se representan mediante expresiones algebraicas, sujeto subyacente en la mayor parte de la geometría moderna.
Otro desarrollo importante del siglo XVII fue la investigación de las propiedades de las figuras geométricas que no varían cuando las figuras son proyectadas de un plano a otro. La geometría sufrió un cambio radical de dirección en el siglo XIX.
Los matemáticos Carl Friedrich Gauss, Nikolái Lobachevski y János Bolyai, trabajando por separado, desarrollaron sistemas coherentes de geometría no euclidiana. Estos sistemas aparecieron a partir de los trabajos sobre el llamado "postulado paralelo" de Euclides, al proponer alternativas que generan modelos extraños y no intuitivos de espacio, aunque sí coherentes.

QUIMICA (HISTORIA)

La ciencia química surge en el siglo XVII a partir de los estudios de alquimia populares entre muchos de los científicos de la época. Se considera que los principios básicos de la química se recogen por primera vez en la obra del científico británico Robert Boyle: The Skeptical Chymist (1661). La química como tal comienza sus andares un siglo más tarde con los trabajos del francés Antoine Lavoisier y sus descubrimientos del oxígeno, la ley de conservación de masa y la refutación de la teoría del flogisto como teoría de la combustion.

La historia de la química está intensamente unida al desarrollo del hombre, ya que embarca desde todas las transformaciones de materias y las teorías correspondientes. A menudo la historia de la química se relaciona íntimamente con la historia de los químicos y -según la nacionalidad o tendencia política del autor- resalta en mayor o menor medida los logros hechos en un determinado campo o por una determinada nación.

LA GEOMETRIA EN LA QIMICA


(NC&T) Científicos del Instituto Max Planck para la Investigación del Carbón, y de la Academia Internacional Max Planck de Investigaciones ("SurMat"), lograron hacer crecer partículas de sílice sobre una superficie a partir de una solución, de manera tal que se formó un modelo regular de pequeños conos. Cada cono de sílice estaba formado por numerosas espirales asentadas una sobre otra, y cada espiral estaba formada por tubos de sílice, dispuestos también con una pauta concreta. Las estructuras jerárquicas selectas de esta clase, que están definidas con toda exactitud a escalas grandes y pequeñas, eran desconocidas para los científicos excepto en la naturaleza, por ejemplo, en los huesos, la madera y las conchas marinas. Ahora sin embargo, ya es viable tecnológicamente hacer crecer estructuras de esta clase en tubos de ensayo, y esto podría permitir a los ingenieros producir componentes ópticos y electrónicos aún más pequeños que los actuales.
La estructura jerárquica seleccionada de las partículas de sílice fue hecha a partir de la reacción de una solución donde podían crecer formas muy diferentes de estas partículas. Se mezcló un compuesto de silicio con una amina que arrastraba una larga cola de ácido graso. Las moléculas de la amina se congregan en micelas que forman largos hilos, y la sílice se acumula en estos hilos. Si los científicos sumergen en la solución un soporte no tratado, por ejemplo, un plato de cristal ligeramente contaminado, las partículas forman depósitos aleatorios: a veces en forma de cono, a veces en conos dobles, a veces en formas propias de fibras.Para cambiar esta situación incierta, los científicos pusieron "cebos" para formas especiales en la superficie. Usaron un "sello" de silicona para aplicar al cristal cuadrados de una sustancia con cadenas alquílicas, y repeler así el agua. El cristal por sí mismo atrae el agua. Los bordes de los cuadrados que rechazan al agua tienen una longitud de tres micrómetros, es decir, tres milésimas de milímetro. Los cuadrados repelentes de agua actúan como semillas: cuando los químicos sumergen el plato de cristal en la solución, después de un poco más de tres días se construye un pequeño cono en cada cuadrado. Los conos son sólidos como piedras pero están hechos de largos hilos enrollados. Todavía no está muy claro por qué las partículas de sílice tienden a congregarse en los cuadrados que repelen al agua.Atrayendo las partículas enrolladas a la superficie del cristal, los científicos controlan el tipo de estructura jerárquica que finalmente toman las partículas.
Conos de sílice crecen como píxeles sobre un sustrato pre-tratado. (Foto: Max-Planck-Institut für Kohlenforschung)(NC&T) Científicos del Instituto Max Planck para la Investigación del Carbón, y de la Academia Internacional Max Planck de Investigaciones ("SurMat"), lograron hacer crecer partículas de sílice sobre una superficie a partir de una solución, de manera tal que se formó un modelo regular de pequeños conos. Cada cono de sílice estaba formado por numerosas espirales asentadas una sobre otra, y cada espiral estaba formada por tubos de sílice, dispuestos también con una pauta concreta. Las estructuras jerárquicas selectas de esta clase, que están definidas con toda exactitud a escalas grandes y pequeñas, eran desconocidas para los científicos excepto en la naturaleza, por ejemplo, en los huesos, la madera y las conchas marinas. Ahora sin embargo, ya es viable tecnológicamente hacer crecer estructuras de esta clase en tubos de ensayo, y esto podría permitir a los ingenieros producir componentes ópticos y electrónicos aún más pequeños que los actuales.
La estructura jerárquica seleccionada de las partículas de sílice fue hecha a partir de la reacción de una solución donde podían crecer formas muy diferentes de estas partículas. Se mezcló un compuesto de silicio con una amina que arrastraba una larga cola de ácido graso. Las moléculas de la amina se congregan en micelas que forman largos hilos, y la sílice se acumula en estos hilos. Si los científicos sumergen en la solución un soporte no tratado, por ejemplo, un plato de cristal ligeramente contaminado, las partículas forman depósitos aleatorios: a veces en forma de cono, a veces en conos dobles, a veces en formas propias de fibras.Para cambiar esta situación incierta, los científicos pusieron "cebos" para formas especiales en la superficie. Usaron un "sello" de silicona para aplicar al cristal cuadrados de una sustancia con cadenas alquílicas, y repeler así el agua. El cristal por sí mismo atrae el agua. Los bordes de los cuadrados que rechazan al agua tienen una longitud de tres micrómetros, es decir, tres milésimas de milímetro. Los cuadrados repelentes de agua actúan como semillas: cuando los químicos sumergen el plato de cristal en la solución, después de un poco más de tres días se construye un pequeño cono en cada cuadrado. Los conos son sólidos como piedras pero están hechos de largos hilos enrollados. Todavía no está muy claro por qué las partículas de sílice tienden a congregarse en los cuadrados que repelen al agua.Atrayendo las partículas enrolladas a la superficie del cristal, los científicos controlan el tipo de estructura jerárquica que finalmente toman las partículas.